top of page
Foto de la artesana con una de sus joyas puestas

Nací en Tánger, donde mis antepasados establecieron el primer taller de herrería de nuestra familia de esa ciudad. Crecí sintiendo el calor tan especial que provoca la fragua y sintiendo en la piel y en el alma la dureza de ese trabajo. Y el amor que mi padre sentía por ese trabajo, que aunque no era el suyo, practicaba con mucha frecuencia enseñándome todo lo que él iba aprendiendo. 

 

Mi lugar de nacimiento, mi tierra, debería bastar para entender mi forma de trabajar y los colores que utilizo. Pero voy a añadir algo más. Hace ya muchos años, cuando tenía unos 13 años,  trabajaba en la artesanía, con el cuero y el cobre. Después de ese período maravilloso de mi vida, tras la formación académica,  siguió otro muy mágico durante el cual, trabajé en una librería, etapa que "forjó", gracias a las personas con las que trabajé allí, lo que soy en el presente.  Después de aquello, ha habido un intervalo de tiempo en el que me he dedicado y dedico a una profesión por la que he sentido verdadera vocación, entrega y pasión, en la Universidad de Salamanca.

 

Hace siete años, llegó a mi vida la arcilla polimérica, un material que me fascina por sus posibilidades y  versatilidad. Adoro la "arquitectura" que permite y la unicidad de casi todas sus piezas. Sumando a esta bellísima experiencia el amor a la herrería y todos sus componentes, he encontrado el modo de integrar en la visión de las piezas que diseño y fabrico, tanto la arcilla polimérica como los diferentes metales que utilizo: plata, cobre, latón, alpaca y bronce. Y muy próxima a esta mezcla de materiales, las arcillas de metal. 

La esencia de mi trabajo es muy cercana al concepto japonés de Wabi-Sabi o la belleza de la imperfección. Me muevo siempre entre los conceptos de  perspectiva, (concepto que ilustro con un trabajo cedido por Gerardo Martín Gil, un artista de la herrería)  asimetría e imperfección,  aunque no por ello,  descarto la belleza de la simetría, como la hermosa  geometría  de la Alhambra de Granada. Tener cerca de mí a un matemático me ha ayudado a entender el bellísimo idioma de la matemática, y por tanto, de su geometría y magia. 

Me fascina el mundo del color, de las mezclas, de la diversidad y la fusión; me apasiona dejarme llevar por las emociones cuando estoy creando. 

IMG_5509.JPEG
IMG_4778_edited.jpg
bottom of page